jueves, marzo 30, 2006

Tempus



Se me escapa el tiempo entre los dedos. Intento aprisionarlo para que no escape por los recovecos de la hora.
Tarea intransigente, su segundos son veloces estelas azuladas que no atienden a razones. Por más que me empeñe, deseo atesorarlos eternamente, y ellos pilluelos polizones, corretean inmersos en su propias opiniones.

Esta primavera me gustaría hacerla eterna, que no mudase al esperado verano, aprovechando una debilidad mínima se postrase sumisa a mi conveniencia. Atesorar el instante, aunque fuese mudo y callado para no tener que recordarlo, sino saborearlo en la inmensidad de este glorioso momento.
Ya que la fugacidad es el monstruo de un solo ojo.....


Lo. (Deseos)

1 comentario:

el que mira al mar dijo...

Sobrio,concreto,digerible,ligero....bonito,bonito blog.Ojala pudieras visitar el mio.Saludos de México.