
Se me escapa el tiempo entre los dedos. Intento aprisionarlo para que no escape por los recovecos de la hora.
Tarea intransigente, su segundos son veloces estelas azuladas que no atienden a razones. Por más que me empeñe, deseo atesorarlos eternamente, y ellos pilluelos polizones, corretean inmersos en su propias opiniones.
Esta primavera me gustaría hacerla eterna, que no mudase al esperado verano, aprovechando una debilidad mínima se postrase sumisa a mi conveniencia. Atesorar el instante, aunque fuese mudo y callado para no tener que recordarlo, sino saborearlo en la inmensidad de este glorioso momento.
Ya que la fugacidad es el monstruo de un solo ojo.....
Lo. (Deseos)
1 comentario:
Sobrio,concreto,digerible,ligero....bonito,bonito blog.Ojala pudieras visitar el mio.Saludos de México.
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