miércoles, abril 12, 2006

La muerte del náufrago.


Pereció en los mares de locura. En su ansia de arribo a múltiples orillas perdió el horizonte entre banales costas de impresión placentera.
Su búsqueda impaciente, de playa calina donde otear lejanías constantes prístinas y suaves. Donde la letanía de las olas relajase su alma y apaciéntase su memoria.
Pero...
Se perdió por el laberinto de malezas sin arrancar, de maltrechos pasajes embarrados que lastimaron sus pies descalzos. Rodeó la isla mil veces, vio sirenas y monstruos, rozó espejismos con la punta de los dedos.
Y empezó a charlar con los animales......
Sembró sabores en la parte alta, en el comienzo de la Isla, y continuó saborizando sentidos, añadiendo connotaciones cotidianas sin darles alternativa de conjugación.

Y empezó a charlar con los animales......

Murió el náufrago inaudito y protagonista.

Que los vientos del Este acaricien su rostro.


Lo. (Deseos)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias Lo.
Buen viaje.

Ra.